lunes, 28 de mayo de 2012

Reflexión de un amigo.


Este proyecto nace de la convicción generalizada de que hoy día no faltan clientes: faltan vendedores.

En cualquier sección de ofertas de empleo de cualquier periódico puede comprobarse que el puesto más demandado es el de vendedor.

Sin embargo, se trata de un trabajo poco atractivo y poco demandado.

Las causas de ello son diversas:

- En primer lugar, el escaso prestigio social del trabajo de “vendedor” (que lleva incluso a disimular su nombre por el de “comercial”). Entre todos tenemos que prestigiar la venta como una función compleja y crucial para el sostenimiento de las empresas y de los puestos de trabajo que de ellas dependen.

- En segundo lugar, la percepción de bajos salarios del puesto, ligada a la tendencia a buscar salarios fijos, que ya resulta morbosa en una economía de mercado tan hipercompetitiva como la actual. Por el contrario, los empresarios sabemos bien que los buenos vendedores no tienen límite en sus ingresos.

- Por último, influye la creencia de que no hay barreras de entrada, es decir, que cualquiera, sin formación, puede ser vendedor. Es falso. La venta es una técnica muy compleja, que exige disponer de un conjunto amplio herramientas teóricas y prácticas si se desea alcanzar el éxito.

Por ello, defendemos un enfoque práctico en la formación de ventas. El enfoque no debe ser formar estrategas de márketing, sino buenos vendedores. No es para gente que esté en los despachos, sino en el punto de venta, en el mercado, interactuando con los clientes.                      

Por Enrique Martín. Gracias amigo...